Capítulo 04: Hora del Té Elegante y Perfecto – Parte 1


Un inusual cliente vino hoy a Kourindou. Su nombre era Izayoi Sakuya, una sirvienta de cierta mansión. Su petición fue “el juego perfecto de tazas de té”. Rinnosuke cumplió con esta petición ligeramente complicada, pero el juego de tazas que había elegido trágicamente estaba roto...

¡Nuevos personajes debutan en la primera parte del capítulo 4 de una historia original basada en la serie de Touhou!

Hora del Té Elegante y Perfecto – Parte 1

Mi estufa del Mundo Exterior ha estado haciendo ruidos raros. Tiene algunos interruptores que no entiendo, pero ya que los presiono y no sucede nada, la estoy usando a mi manera. Últimamente, el fuego ha sido demasiado fuerte algunas veces, así que es un poco peligroso.

Hablando de fuego. Ha habido un incremento de cremaciones en Gensokyo últimamente. Hasta ahora las cremaciones casi nunca se realizaban para disponer de los restos humanos... bueno, esos probablemente terminaban como alimento de youkais. Aunque el número de youkais que comen carne de cadáveres parece estar disminuyendo, tal vez sea porque han estado intentando actuar más civilizadamente. Si uno lo ve del lado de los humanos en Gensokyo, estos restos simplemente no se pueden dejar descuidados (por ambas razones, sanitarias y espirituales), así que al parecer no queda otra opción más que incinerarlos.

Por otro lado, ¿eso no reduce las posibilidades de que nazcan nuevos youkais? Los humanos no tienen muchas oportunidades de ser más que humanos. Y si lo hacen, sucede comúnmente después de su muerte. Si son incinerados, sería más difícil que se conviertan en un jiang shi4, vampiro, u otros seres.

Bueno, quizás eso sea algo bueno. Y además, hay veces en las que un youkai puede nacer de las cenizas. Los fantasmas especialmente, pueden formarse fácilmente de esta manera. Hablando de eso, se siente como si hubiera habido un incremento de fantasmas en Gensokyo en este tiempo. Quizás esto es efecto de las cremaciones, o quizás no... Sin embargo, estos fantasmas recientes ciertamente son alegres y están llenos de energía. Pero después de todo, son fantasmas, por lo que a Gensokyo le concierne...

Toc toc.

Alguien llegó, pero solo vacilé a decir “Bienvenido”. Generalmente los visitantes son los que empiezan con la charla bulliciosa ya que usualmente no son clientes.

—¿Hay alguien aquí?

—¿Ah? ¡Ah, bienvenida! ¿En qué puedo ayudarla?

—Solo estoy buscando el mejor juego de tazas de té. ¿Tendrá alguno acá?

Era una chica con la apariencia de una sirvienta la que estaba esperando allí (a pesar de que la frecuencia es baja, ¡tengo clientes reales!). Mis expectativas por lo general son bajas, pero eso es porque siempre tengo solo un tipo de expectativa, si un cliente se aparece, siempre será el equivocado.

—Sí, claro que sí. ¿Qué tipo de tazas le gusta?

—Una pequeña, linda, blanca... Verá usted, el tipo de taza blanca que se vería bien con líquidos oscuros, y no puede ser muy pesada. Pero la verdadera cuestión es la forma, que es un poco compleja... Bueno, decidiré eso cuando la vea. Oh, y necesito dos de ellas.

—Mmm, ya veo.

Un pedido complicado. Casi parecía como un examen para una certificación de Experto en Tazas. Era un problema algo difícil. Solucionarlo mientras trataba de recordar en qué pila de mercadería estaban las tazas podía ser un poco difícil.

—Bueno, tengo todo tipo de tazas. Es para beber té negro, ¿verdad?

—Bueno, es del mismo estilo de las tazas que se usan para el té negro.

—Las tazas para té negro están por aquí...

El té negro y el café son artículos de lujo en Gensokyo. Está establecido que el youkai que se desvió aquí naturalmente trajo con él la cultura de países extranjeros y cosas como herramientas y libros. Aunque Gensokyo sea una tierra aislada, es muy internacional en espíritu.

Bueno, había encontrado un estuche antiguo. Estaba seguro de que en este estuche había dos tazas que me gustaban.

—¡Aquí están! ¡Creo que estas serán de su agrado!

Cuando abrí el estuche, me quedé asombrado. Esas no eran las formas que esperaba ver adentro. Había una taza de té; y algo que alguna vez fue una taza yacía allí en muchos pedazos rotos... Sí, una de mis favoritas estaba cruelmente rota.

—¿Cuáles?

—Mmm, no, espere un momento.

Aun en mi decepción, noté que había una hoja de papel dentro del estuche. ¿Qué podría ser? Tomé el papel pero...

—Mmm, esto parece la escritura de Marisa, ¿cierto? ¿“Lo siento”? ¿Qué significa esto?

—¡¿Mh?!

¿Qué acababa de suceder? ¿Por qué no estaba sosteniendo el papel? Y en serio me pregunto por qué. Cuando me di cuenta, la chica lo estaba sosteniendo.

—Tome, por favor téngalo de vuelta.

Miraba el papel que me dio, la única cosa escrita allí era un “Lo siento”. Esa Marisa, ¿qué debo hacerle la próxima vez que venga por aquí?


Rápidamente me recuperé de mi confusión. No debería molestarme mucho por cosas que no entiendo. Si uno lo hace, no puede vivir en Gensokyo.

—Sí, justo como usted me dijo. Me gustan mucho estas. ¿Puedo tomarlas?

Retiro lo dicho. Todavía estaba confundido. ¿Le gustó la taza rota?

—¿Eh? ¿E-En serio? Bueno, me gustan... pero no son exactamente normales.

—En cuanto al tamaño, son tan pequeñas como pueden ser (porque están en pedazos), y no son pesadas, como fue pedido.

—Son tan lindas, y lucirían esplendidas con té negro. Es exactamente lo que la señorita desearía.

Cierto, pero podía lastimarse si las tocaba...

Toc toc toc.

—¡Oye, Sakuya, ¿estás ahí?!

Esta vez no estaba equivocado. Es común que el ruido comience en menos de tres segundos después de que abren la puerta. Y por supuesto, esta de rojo no era una clienta.

—Vaya, parece ser Reimu ¿Cuándo regresaste del templo? Y también viniste con la señorita...

—¿Regresar? ¡Ese no es el punto! ¡¿Qué es eso de entrar al templo cuando no hay nadie?! Y encima dejaste a esta allí haciendo no sé qué cosa.

—No estaba haciendo nada. Es solo que no había buenas tazas en el templo, por eso no podíamos tener una apropiada hora del té.

—¡No atiendo a la gente que entra por su cuenta para tomar el té!

Parece que entrar a las casas de otras personas por capricho es una tradición entre las chicas de Gensokyo.

Por cierto, el nombre de mi clienta era Sakuya. Y esta señorita que Reimu trajo consigo se llamaba Remilia. Sakuya es la sirvienta al servicio de Remilia. Pero, como pueden ver, esta señorita es un vampiro. Al parecer estaban dando un paseo y decidieron detenerse en el templo.

—Incluso durante una caminata, la hora del té es indispensable. Y con tazas lindas, por supuesto.

—Remilia, en primer lugar, ¿por qué estás caminando en pleno día a pesar de ser un vampiro? ¿No deberías estar dentro de un ataúd?

—De todas formas puedo hacer caminatas bajo el sol. Y por cierto, los ataúdes son para poner gente muerta adentro. Parece que estás malinterpretándolo.

Salir a tomar sol aparentemente consiste en observar a otra gente tomando sol.

—¡De cualquier modo, ¿qué es lo que voy a hacer si se comienzan a esparcir los rumores de que hay demonios en el templo?!

—No tienes que hacer nada. Además la caja de donaciones estaba vacía.

—Pero eso puede ser porque es un templo sin dioses, ¿verdad, señorita?

—¡No le digas así!

Probablemente yo sea el único que conoce los orígenes del Templo Hakurei. Pensaba en contarles cómo restaurar el honor de Reimu, pero... en realidad no era tan importante, así que descarté esa idea. Qué triste.

—Ah, cierto, Sakuya, ¿encontraste las tazas de té?

—Sí, creo que ya las encontré. Son bastante esplendidas.

Y de nuevo estaba inmerso en la confusión. ¿Qué es lo que voy a hacer con esa taza? Su par está hecho pedazos.

—Tome, señorita. ¿Puede verlas?

Sakuya abrió la tapa del estuche y lo bajó para que su señora pudiera verlo.

¿Por qué una taza rota era aceptable? Tal vez era una especie de acertijo. Eso es, tenía que haber algún significado detrás del par roto. Por ejemplo, el té negro y los pedazos de la taza representarían un estanque de sangre y una montaña de estacas, como si fuera una elección entre dos tipos de infiernos... Para un demonio y una sirvienta, ¡seguramente era eso!

Como sea, cuando Remilia vio las tazas, mostró una expresión de duda y preocupación en su cara. Esa fue una reacción bastante más humana de la que esperaba.




4. Un jiang shi (キョンシー, lit. “cuerpo rígido”) es un cadáver vuelto a la vida, el equivalente chino a los zombis. Yoshika pertenece a esta clase, aunque cuando se escribió este capítulo, Ten Desires todavía no había sido publicado.

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